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Muy Buena Leche

Nuestra compañia

Hace algunos años era impensable que el Caquetá pudiera convertirse en un productor de grandes cantidades de leche ni contar con una tecnificada industria que cuidara el medio ambiente, ni mucho menos con llegar a ser un distrito lechero. Pero una decisión de la compañía Nestlé cambió el rumbo del departamento.Si bien la empresa ya había explorado opciones en Huila, Nariño y Magdalena Medio, fue Caquetá, por sus características geográficas, la que se convirtió en el lugar indicado por diversas razones: un millón de hectáreas disponibles, suelos no aptos para agricultura comercial, pastos nativos, ganadería de tipo cebú para cría y además bancos y fondos ganaderos vinculados a la zona.

En 1974 la compañía decidió abrir su planta de Florencia, con el objetivo de precondensar la leche (extraer el agua) que adquiría de los hatos de la región, para convertirla en fórmulas infantiles, crema, leche condensada azucarada y en polvo, bebidas instantáneas y café. "Siempre pensando en que allí se podría crear una robusta industria gana-dera", cuenta Fabio Zambrano, gerente de la planta de Nestlé, distrito Caque-tá. "Pese a tan buenos recursos para la producción de esta zona, se tenía que crear una cultura ganadera, mejorar los pastos, promover la suplementación mi-neral, aumentar la producción y pelear contra la tala de bosques", recuerda.La compañía diseñó y financió un Plan de Fomento Agropecuario, para tecnificar la industria apoyado en unas tareas fundamentales. Primero, calidad de la leche: higiene, mejoramiento de sólidos y lácteos. Segundo, transferen-cia de tecnología: capacitación permanente, fincas demostrativas y financiación de asistencia técnica. Tercero, genética: inseminación artificial, venta de reproductores y transferencia de embriones. Cuarto, nutrición: sal mineralizada, suministro de concentrado estratégico, análisis de suelos y mejoramiento de praderas. Quinto, obras de infraestructura: ramadas, saladeros, cercas eléctricas y represas. Y sexto, conservación de bosques: distribución de plántulas, conferencias y concursos de reforestación en las escuelas.

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Esta evolución industrial también incluye la financiación de tanques de enfriamiento de 850 litros, de los cuales han entregado 225 en todo el distrito. Los recipientes son ubicados en las fincas de los ganaderos, y son adquiridos por un lechero o un grupo asociativo de los mismos. Se trata de un ejercicio que además de traerle beneficios al ganadero, le dan una serie de bonificaciones de Nestlé. La inversión es de 24 millones de pesos.Adicionalmente, dicho plan contempla un auxilio anual de 50 millones de pesos para mantenimiento de las vías, los cuales son distribuidos en las 16 rutas que ha diseñado la compañía.
 
  • NEGOCIO GANA-GANA

La que impulsa Nestlé es, además, una ganadería autosostenible. "Hemos crecido de la mano de los ganaderos, pre-parando al departamento para el futuro.

Y yo diría que el futuro es ya, porque hay un Tratado de Libre Comercio ad portas con Estados Unidos, un TLC con México, y algunas empresas colombianas que están exportando. Y eso en algún momento les va a tocar a los ganaderos caqueteños, y el día que eso pase estarán preparados para afrontar esa situación", asegura Zambrano.En Caquetá, un 60 por ciento de su economía tiene que ver con la ganadería, y Nestlé compra el 18 por ciento de la leche que produce este segmento, 160.000 litros diarios. Esta cifra se traduce en una relación comercial con 1.700 ganaderos proveedores. Una industria que representa 4.000 millones de pesos cada mes. "Nos debemos en gran parte a todo el apoyo incondicional que nos han dado los ganaderos, y eso a través de la historia ha hecho que estemos aquí. Además, la leche tiene unas características especiales, de una buena composición y el ganadero es abierto y receptivo a nuestras recomen-daciones, y eso ha mejorado el producto" asegura Zambrano. Pero agrega que "no cabe duda de que el ganadero caqueteño, en alianza con Nestlé, se ha preparado para en frentar la economía global, pues conoce las políticas mundiales de la comercialización de la leche, y su futuro. También cuenta con una infraestructura desarrollada. Digamos que ha sido un negocio de gana–gana".
 
  • LECHE SOSTENIBLE

"Creemos en el Caquetá lechero, sostenible, pacífico y amigo de la naturaleza". Con esta frase, Nestlé sintetiza, de algún modo, como ve el futuro de la industria ganadera en la región. Por eso no han vacilado en darle rienda suelta a una novedosa iniciativa para producir Leche Ambientalmente Sostenible (LAS). De hecho, la operación de la compañía en el departamento es un claro ejemplo de actividad económica productiva y competitiva, que integra la responsabilidad social y el manejo sostenible del campo. "Estamos orientados a generar valor compartido en la cadena láctea para beneficio de nuestros consumidores y el entorno donde operamos", dice el directivo. Su objetivo es claro: incrementar y mantener sostenible la producción y calidad de la leche en la región, promoviendo el uso del Sistema Silvo Pastoril Intensivo (SSPI), asociación de pasturas y leguminosas, arbustos de ramoneo y árboles dispersos en potreros, los cueles favorecen la protección y recuperación de bosques, aguas y suelo.

 
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Rufino Chindicué, propietario de la finca El Volga, en Doncello, quien tiene 110 animales y produce 400 li-tros por día, se refiere al tema. "Desde hace tres años, a través de Nestlé y el SENA, me he venido capacitando para desarrollar el sistema silvo pastoril. Es aprender a manejar la finca y sus recur-sos: agua, tierra y el medio ambiente. Es darle confort a los animales, recupe-rar el suelo y mejorarlo, producir leche ambientalmente sostenible, a punta de gramínea, árboles maderables, legumi-nosos y botón de oro", dice. Por su parte, Hernán Grajales, dueño de la finca Buenos Aires, ubica-da en la vereda Puerto Pacheco, Don-cello, quien produce 200 litros de leche al día con 40 vacas, señala: "en estos dos años en el programa silvo pastoril he aprendido a darles valor a la gramínea, al botón de oro, a los árboles y al estiér-col, así como a darles un mejor bienes-tar a los animales. De hecho, el botón de oro puede llegar a aumentar la produc-ción un 20 por ciento por animal, más o menos un litro por ordeño".El proyecto cuenta con 371 hec-táreas en reconversión ganadera con arreglos agroforestales, 13 productores capacitados en sistemas silvo pastori-les, 50 productores vecinos a las fincas LAS en socialización y capaci-tación, cursos de mayor-domía, intercambio de conocimiento entre el equipo técnico del Centro para la Investigación en Sistemas Sostenibles de Producción Agropecuaria, (Cipav) y Nestlé en SSPI. Además, el plan se ha socializado con otras instituciones como la Universidad de la Amazonia y el Co-mité de Ganaderos del Caquetá. El proyecto tiene tres fases. La primera busca que las 13 fincas repliquen cada una el ejemplo a otras diez. La segunda abarca 130 fincas (13 nú-cleos) en reconversión ambiental para la producción sostenible. Y la tercera 1.300 fincas intervenidas e incremento de áreas en las mismas. Esto se tradu-ce en que el 87 por ciento de las fincas proveedoras de leche de la compañía en el distrito son la garantía a futuro de la sostenibilidad del negocio para ambas partes.
 
  • LA RECONVERSIÓN GANADERA

Según Nestlé, ahora se trata de apuntarle a una reconversión ganadera. Es decir, llevar a cabo un negocio sostenible en el tiempo, que tiene que ver con una ganadería amigable con el medio ambiente. Y en el contexto mundial, la apuesta es hacia la nutrición, la conservación del medio ambiente y de los recursos hídricos en el largo plazo. Y ser parte de todos los programas con comunidades, ganaderos, entes guber-namentales, centros tecnológicos y la academia."Hemos venido desarrollando a nuestros proveedores. Ellos deben tener herramientas en su finca, en su empresa ganadera, para cada día ser más competitivos y enfrentarse fácilmente a los cambios de la economía mundial", enfatiza Zambrano.

 
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  • Nutrición social


El trabajo de Nestlé con la comunidad va mucho más allá de producir leche y formar ganaderos. Tiene que ver también con valor compartido. Por eso, a través del programa Nutrir, por ejemplo, la compañía hace un ejercicio de voluntariado para fomentar la educación en nutrición a través de la lúdica. El programa está dirigido a niños entre 6 y 12 años en situación económica desfavorable. Pretende transmitir y multiplicar los conceptos de higiene y nutrición en las comunidades aledañas a las fábricas proveedoras. "Es posicionar a Nestlé de Colombia como una compañía socialmente responsable, con un impacto positivo en la com-petitividad y operación en la empresa", cuenta Fabio Zambrano, gerente de la planta.Entre las iniciativas que se adelantan se des-tacan el plan 'Maloka viajera', para 1.600 niños; 'Visitas', para 1.200 niños; y 'Lavado de manos', participaron 450 niños del colegio Buinaima. Allí mismo se realizó el programa 'Huerta escolar', en el que estuvieron 500 alumnos. Adicionalmente, el Sena capacitó a 66 ma-dres cabeza de hogar, 40 de las cuales lo hicieron en preparación, conser-vación y manipulación de alimentos. Las 26 restantes se de-cidieron por len-cería. También se destaca la publi-cación de la bi-blioteca Secretos para contar.