"Antes de eso, pertenecía a mí padre. Definitivamente ha sido una tradición familiar, pero ¿en el futuro?" se detiene y sacude su cabeza. "No sé si la generación más joven continuará con ello. Es una situación delicada."

Así que cuando se le ofreció la oportunidad de ser parte de un nuevo programa para convertir el estiércol de sus vacas en energía verde y fertilizante, tomo la decisión fácilmente.
Sus vacas simplemente siguen haciendo lo que hacen las vacas. Pero sus residuos son ahora parte de un programa vanguardia para la generación de energía verde.
Contribución del café
El acuerdo surgió después que Nestlé Waters llevó a cabo un estudio acerca de los daños potenciales que podrían generarse en la fuente de agua Henniez en Suiza.
Con el exceso de residuos agrícolas es posible que se generará una contaminación por amoníaco, se desarrollaron, entonces, planes para proporcionar un uso alternativo de estos residuos. Con la colaboración de Groupe E Greenwatt, se construyó una instalación de biogás para la producción de energía renovable junto a la planta embotelladora de Nestlé.
más de 25 mil toneladas de estiércol
Además de proporcionar todo el calor necesario para la planta embotelladora, el exceso de electricidad generado de este proyecto es vendido a la red eléctrica de Suiza.
Desde que se abrió la planta de biogás, las instalaciones de Henniez han reducido a la mitad sus emisiones de CO2.
Quid pro quo
Después de la descomposición del material queda un fertilizante orgánico y denso en nutrientes, muy buscado. Éste fertilizante se le entrega a los granjeros para usarlo en sus cultivos, reduciendo la compra de fertilizantes químicos.

Este intercambio es neutral en términos de costos y ayuda a crear una agricultura sostenible - recuperando nutrientes valiosos que de otro modo se perderían.
El Sr. Boeuf describe la asociación con Nestlé Waters como muy gratificante, al saber que el estiércol es utilizado para la generación de energía verde.
"El proyecto de biogás ya está generando un impacto positivo. Valoramos un fertilizante que es menos dañino. Podemos cultivar mejores cosechas. Lo que también significa que podemos ahorrar electricidad y gas."
Gana-gana
Otro de los granjeros locales que entrega toneladas de estiércol es Laurent Gentil quien ha trabajado en su propiedad por 30 años.
Él dice que se encuentra orgulloso de ser parte de un proyecto colaborativo que ayuda a mejorar el rendimiento de su granja y la agrobiodiversidad de su tierra.
"Ya no tenemos el problema de tener que vaciar los pozos de estiércol rápidamente porque éste es llevado a la planta de biogás por nosotros," dice Mr. Gentil.
Apoyar la agricultura sostenible en este proyecto ecológico es bueno para los granjeros, el medio ambiente, y para conservar pura la fuente de agua de Henniez. También reúne a la comunidad para un beneficio mutuo.
"No fue fácil al comienzo," de acuerdo a Michel Marchuard, Gerente de Sostenibilidad de Henniez.
"Tuvimos que ganarnos la confianza de los granjeros y convencerlos que no íbamos a dañar sus medios de subsistencia. Pero ahora es una gran asociación, un gana-gana."