Te damos algunos tips caseros para que calcules la cantidad de tus ingredientes y evites desperdiciar comida

Ajustar las cantidades de ingredientes al momento de cocinar e, incluso, cuando hacemos la lista del mercado, es una muy buena práctica para evitar el desperdicio de alimentos en nuestros hogares. Además de contribuir al cuidado del medio ambiente, nos permite ahorrar dinero y mantener una alimentación más balanceada.
En esta guía, te daremos consejos prácticos para ajustar las cantidades de los ingredientes de forma efectiva y evitar que los alimentos se echen a perder.
¿CÓMO PUEDES CALCULAR LAS CANTIDADES DE INGREDIENTES?
Si bien es posible que en casa tengamos utensilios medidores (taza, cuchara, gramera, entre otros), hay hogares en los que no se usan mucho y, por ende, ni siquiera están. Por eso, hay ocasiones en que debemos improvisar para tener un mejor cálculo sobre las cantidades que vamos a emplear en nuestras preparaciones.
Así las cosas, por el bien de las recetas, vamos a darte unos tips para evitar problemas a futuro con las mediciones. De esta forma, cada preparación que quieras seguir, la vas a poder hacer sin ningún tipo de obstáculo.
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TIPOS DE MEDIDAS
En términos de ingredientes, es clave saber que no todas las unidades de medida aplican para los mismos ingredientes: hay mediciones para líquidos, otras para sólidos. Te contamos.
Unidades para sólidos |
||
Miligramos |
mg – mgr |
0.001 g |
Gramos |
g |
1 |
Kilogramos |
Kg |
1000 g |
Libras |
Lb |
454 g |
Onzas |
Oz |
28.35 g |
Unidades para líquidos |
||
Mililitro |
ml |
0.001 L |
Centímetro Cúbico |
Cm3 |
1 mL o 0.001 |
Litro |
L |
1 |
Puedes tener un buen cálculo de las medidas usando objetos comunes en casa. En estos casos, lo que puedes hacer es adaptar cualquier elemento con el contenido ya establecido, por ejemplo, un vaso de compota, que en promedio tiene 110 ml, te puede ayudar a calcular la cantidad de líquido en una receta. Si te pide 220 ml de leche, ya sabes que lo puedes calcular como dos vasos de compota.
Esto lo puedes hacer con una botella o recipiente de cualquier líquido en el que sus medidas estén en la etiqueta.
Cabe destacar que los ingredientes líquidos pueden tener diferentes pesos, pese a usar medidas iguales. Por ejemplo, una cucharada sopera de aceite oscila en 15 g; la misma cuchara con miel puede contener alrededor de 40 g o en leche condensada unos 20 g.
Por eso acá te dejamos una guía de medidas con algunos ejemplos y elementos comunes para que no te equivoques al agregar ingredientes a tu preparación.
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Para esto, también vale la pena ser muy juiciosos al seguir alguna receta. Es importante fijarse en el número de porciones de la receta y adaptarla a la cantidad de porciones que voy a preparar para evitar el desperdicio.
Ten en cuenta esta información para que te conviertas en todo un maestro cocinero y de paso puedas economizar tus gastos a la hora de cocinar.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE MEDIR CORRECTAMENTE LOS INGREDIENTES?
Hay una frase muy popular en el mundo de los postres: “La repostería es una ciencia exacta”. Un cambio, así sea pequeño, en las cantidades o medidas de ingredientes de una torta, puede cambiar por completo la masa. Por eso es tan importante tener las cantidades precisas al momento de cocinar.
Pero más allá de la repostería, al calcular correctamente los ingredientes y alimentos, también te das cuenta de la cantidad de comida que consumes. De esta forma puedes tener presente qué tanto comes y así medir para cocinar lo necesario, evitando que sobre demasiado y pueda llegar desperdiciarse.
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TIPS SOBRE INGREDIENTES PARA REDUCIR EL DESPERDICIO
Cocinar y preparar alimentos de manera consciente puede ayudar a aprovechar al máximo los ingredientes.
Evita “comer por los ojos”
Una frase clásica de las mamás y las abuelas que todos escuchamos cuando pequeños. La comida muchas veces se ve deliciosa y solamente queremos comerla toda, pero nuestro apetito no siempre es del tamaño que creemos.
Es importante, al calcular la cantidad de ingredientes, que no te dejes llevar por lo delicioso que puede ser el plato que vas a cocinar. No es necesario hacer grandes preparaciones, a menos de que tengas planeado congelar algunas porciones para comer después.
Comprar a granel, una forma inteligente de ajustar las cantidades
Al adquirir productos a granel, tenemos la ventaja de poder seleccionar la cantidad exacta que necesitamos, evitando así comprar más de lo necesario. Esto resulta especialmente beneficioso cuando se trata de ingredientes que solemos utilizar en cantidades pequeñas y que, en ocasiones, pueden quedarse olvidados en el fondo de la despensa, propensos a caducar antes de ser utilizados.
Conoce cómo contribuir eficientemente con el cuidado del medio ambiente.
Aprende a planear las comidas y la lista de compras
Uno de los aspectos más importantes para evitar el desperdicio es cocinar y servir las porciones adecuadas para el número de personas que estarán a la mesa. Al planificar las comidas, es importante calcular las cantidades de ingredientes.
Por ejemplo, saber de antemano que en casa viven dos personas, así que se compran verduras para hacer ensaladas para un par de adultos, teniendo en cuenta los días de la semana que van a consumir.
Si compras frutas y verduras en abundancia, considera congelar, encurtir, deshidratar o hacer conservas y mermeladas con los excedentes. Elabora la lista de mercado teniendo en cuenta las comidas semanales. Esto puede ahorrarte tiempo y dinero. Si solo compras lo que realmente necesitas, tendrás más probabilidades de mantener los alimentos frescos y consumirlos por completo.
Vale la pena tener una lista de la comida en casa
Otra recomendación es mantener una lista actualizada de las comidas y los ingredientes que ya tienes en casa. De esta manera, podrás seleccionar y comprar fácilmente las que no están en la despensa o en el refrigerador, evitando que acumules muchos alimentos iguales.
Aprende a llevar una alimentación más sana y sostenible.
Sácale todo el provecho a los alimentos
Cuando tengas productos que ya no estén en su mejor estado (pero cuidado, que igual sean comestibles) o sobras de comidas anteriores, aprovecha la oportunidad para darles un nuevo uso en sopas, guisos, salteados, salsas, preparaciones al horno, pancakes o batidos.
Usa, también, partes de los alimentos que normalmente no consumirías. Por ejemplo, el pan duro se puede utilizar para hacer crotones o torrijas y los restos de verduras aprovecharse para hacer un caldo. Explora diferentes formas de utilizar esos ingredientes que a veces quedan en el olvido.
Ser creativo en la cocina puede ser una forma divertida de reducir el desperdicio. Aprovecha los sobrantes o aquellos ingredientes que crees que se echarán a perder pronto para crear nuevas recetas y refrigerios. Incluso puedes organizar una competencia culinaria entre tus seres queridos para ver quién puede crear el mejor plato con ingredientes que estén a punto de dañarse.
https://www.calculadoras.uno/culinaria-vm/
https://www.epa.gov/recycle/preventing-wasted-food-home
https://www.fda.gov/food/consumers/how-cut-food-waste-and-maintain-food-safety
https://www.fda.gov/food/consumers/tips-reduce-food-waste
https://www.hola.com/cocina/noticiaslibros/20200325163901/cocina-equivalencias-medidas/
https://www.ocu.org/alimentacion/comer-bien/noticias/medidas-para-cocinar