
De lo que no se había dado cuenta era que muchos de estos vendedores eran pequeños empresarios dueños de su propio negocio, los cuales trabajan duro para generar sus propios ingresos y hacer crecer sus empresas. Ella, al instante, se dio cuenta que era algo que podía hacer.
Como una vendedora callejera, Comfort ahora gana alrededor de 200 francos al mes. No solamente es capaz de alquilar un pequeño apartamento para ella, también está ayudando a sus hermanos y a su pequeña sobrina. Está joven emprendedora no le falta visión, ya que sabe que su trabajo duro será recompensado. "Espero poder ahorrar para comprar mi propia tienda," dice con orgullo.
Independencia financiera
El programa 'Mi Propio Negocio', - localmente conocido como MYOWBU, - motiva a las personas de África Central y Occidental a desarrollar una carrera y ser financieramente independientes. La iniciativa, liderada por el negocio Nestlé Professional, ayuda a que miles de personas tengan la oportunidad de liderar su propio negocio de ventas ambulantes, empleando y manejando sus propios vendedores ambulantes.

Si un vendedor desea convertirse en un operador, Nescafé los entrena en ventas, administración, higiene, calidad y seguridad. La compañía también los ayuda a encontrar una área de cocina adecuada con un suministro limpio y seguro de agua hirviendo para que su negocio funcione. Los operadores contratan más vendedores de su comunidad, establecen objetivos y horarios de trabajo, administran pagos, garantizan la seguridad del producto y mantienen el equipo.
Todos los operadores y vendedores de Nescafé han fidelizado a clientes leales en sus áreas y se han convertido en grandes embajadores de la marca.
Oportunidades que cambian la vida
Según el Informe Global de Desempleo Juvenil de las Naciones Unidas, el 11% de los jóvenes que viven en África Subsahariana se encontraban sin empleo en 2016 y se espera que este porcentaje se incremente.
El programa MYOWBU ha ayudado a más de 4.500 jóvenes para crear sus propias microempresas. Casi 1.00 de estas personas son mujeres.

Hoy, Chrystèle es propietaria de un negocio próspero el cual tiene 35 vendedores; cada uno de ellos lleva a casa un ingreso promedio de 130 francos por mes.
"Realmente el programa me ayudó a ser más disciplinada y madurar para dirigir mi negocio," dice Chrytèle. "Mis operadores dependen de sus trabajos para cuidar sus familias. También soy más feliz porque disfruto lo que hago".